miércoles, 17 de febrero de 2016

RESEÑA DEADPOOL.


Twenty Century Fox, apuesta nuevamente  por Deadpool, quien ya había sido malogrado en 2009 con la penosa X- Men Origins Wolverine, el riesgo que corrían era grande, además lo que parecía ser más terrible era que volvía Deadpool al cine de la mano de quien lo trajo en aquella ocasión, Ryan Reynolds, y es que hay que recordar que Ryan no solo se ha encargado de destruir a Deadpool, sino que también a otro icono del mundo de los comics, Green Lantern; entonces en resumen Marvel comics y Dc comics han sufrido a Ryan destruyendo dos personajes emblemas de cada editorial.
En la cabeza de quién podría caber la posibilidad de apostar nuevamente por Deadpool, y poner la responsabilidad de interpretarlo nuevamente en las manos de Ryan. Pues sí, Fox dio luz verde al proyecto, pero no lo hizo por simple azar o por un deseo incontenible de mantener los derechos del personaje, como ya lo hizo con los 4 fantásticos, esta vez apunto a un proyecto que inicio prácticamente desde el momento en que X-Men Origins Wolverine había fracasado; porque ese momento fue el punto de partida para que Ryan Reynolds quisiera reivindicarse, le costó más de 5 años, sin embargo el empujón final, lo que disparó el proyecto fue el test foot que se filtró en internet, donde se vio un Deadpool genial, con mucha violencia y rompiendo la cuarta pared, tal y como sus fans siempre quisieron verlo, y la verdad es que el test foot no fue lo que motivo a los directivos de Fox para hacer la película, fueron las docenas de fans que lo pidieron a gritos quienes contribuyeron para que el proyecto de Deadpool tuviera luz verde.
Ryan Reynolds impulsó toda esta propaganda, y también se convirtió en el productor de la misma, así se involucró en los guiones y personificación del personaje, logrando un gran trabajo, que nos dio un Deadpool violento, demasiado loco, rompiendo la cuarta pared lo cual es uno de los puntos fuertes del antihéroe en los comics, mostrando una película irreverente, llena de escenas fuertes y mucho humor negro, con tal vez un poquito de sexo.

Puntos a favor:

Uno de los mayores puntos a favor fue Ryan Reynolds, es como si hubiera nacido para ser Deadpool, su humor negro, su locura desenfrenada, la forma como hablaba con las personas que vimos la película, sus chistes; ahora al leer los cómics del mercenario puedes sentir que te habla con la voz de Ryan.

El traje sencillamente estupendo, diseñado tal y como lo conocemos del cómic, además la magia del CGI al servicio de la gesticulación facial, en verdad que fue algo extraordinario, fue un perfecto complemento a la personalidad de Deadpool, con su traje rojo color sangre.

La química entre Morena Baccarin y Ryan Reynolds, fue un punto fuerte, podias ver una pareja realmente enamorada, trasmitían ese amor, sentías que en verdad fueron creados para estar juntos.

La trama sencilla pero dado el contexto de la película funcionaba bien, y la secuencia de acción, romance, humor y sexo, perfectamente encajada en una especie de cóctel embriagante, que te dejaba cada vez con ganas de más. Además los personajes sencillos pero cada uno cumpliendo su función, personajes con poca aparición pero el tiempo que aparecieron fue increíblemente suficiente para no cansarnos del personaje, pero a la vez con deseos de que vuelvan a aparecer.

El humor negro, cada secuencia tenía su dosis de humor, que lograba aunque sea sacarte una sonrisa, añadiendo las referencias del mundo geek a la trama, como si fueran las piezas del rompecabezas que ayudaban a formar una película agradable para todo fan y no fan del antihéroe.

Nunca he visto tal bombardeo de campaña publicitaria de una película, Deadpool estaba en todas partes, burlándose de todos, incluso la presentación de un nuevo tráiler venía acompañado de un anunció por parte de Deadpool, que nos inyectaba una pequeña dosis de lo acido del personaje, burlándose del propio Ryan. El éxito de Deadpool no ha sido azar, fue un proyecto que se construyó con dedicación, mucho esfuerzo y un gran trabajo en equipo.

Puntos en contra:

Si bien la trama de la película fue bien estructurada, siento que mientras Wade contaba el camino que lo llevo hasta ser Deadpool, se prolongaba más de la cuenta, perdiéndose en los flashback y talvez bajando un poco el ritmo de la película.

Los villanos nada especial, como ya es costumbre en Marvel, así que no se puede culpar a la película, supongo, más bien es como una idea generalizada de villanos, los cuales no fueron malos que recordaremos por siempre, pero que si pusieron su granito de arena para completar la trama de la película.

Calificación final:

La película supera las expectativas, logra hacerte pasar un rato agradable, cargado de todo lo que identifica a Deadpool, ningún personaje es innecesario en la formación de la trama y te hace olvidar ese Deadpool de la película pasada, además te hace soñar con nuevas partes de este nuevo antihéroe, en conclusión la calificación de Deadpool es 4,5 de 5.    

       

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